Y les dijo Isaías, cuando hubieron presentado su mensaje: Así diréis a vuestro señor: Así ha dicho Jehová: No temáis las palabras que habéis oído, con las que los sirvientes, literalmente, "los jóvenes", designación que caracteriza su jactancia vacía, del rey de Asiria me han blasfemado, siendo esa la ofensa real y grave cometida por la embajada del Rabsaces.

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