Entonces le será posible al hombre arder, es decir, normalmente un árbol así producirá leña; porque lo tomará y se calentará; sí, lo enciende y hornea pan; sí, hace un dios y lo adora; así como hace una cosa, así hace la otra, sin darse cuenta de cuán completamente insensato es este último acto en comparación con el primero; lo convierte en una imagen esculpida y se postra sobre ella, en el acto habitual de adoración. El contraste se resalta aún más enfáticamente en las siguientes frases.

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