Acuérdate de estas, a saber, lo que el Señor está a punto de decir, oh Jacob, e Israel, su pueblo, porque mi siervo eres tú, no un fabricante de ídolos insensato; Yo te formé, siervo mío eres tú, en virtud de haber sido escogido por Jehová. Israel, no serás olvidado de mí, la amonestación: ¡No me olvides! viene con énfasis al final de esta oración.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad