He aquí, te he grabado en las palmas de Mis manos, como muestra de que la imagen de la piedad del Señor está impresa indeleblemente en Su corazón y en Su mente, que Él la tiene siempre ante los ojos de Su mente; Tus muros están continuamente delante de Mí, Él los tiene delante de Él en su debida y correcta reconstrucción; Él ve a Su Iglesia como un edificio hermoso y perfecto, una habitación de Su Espíritu Santo.

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