Cercano está el que me justifica, siendo establecida su inocencia en el último gran Juicio; ¿Quién contenderá conmigo? La culpa de toda la humanidad en verdad le fue imputada, pero en Su propia persona Él fue siempre el Santo de Dios, a quien ningún hombre podía convencer de pecado. Estemos juntos, compareciendo ante el tribunal del todopoderoso Juez del universo; ¿Quién es mi adversario? El que crea que tiene un caso contra el Mesías, dé un paso al frente. Que se acerque a Mí. Es un desafío desafiante que envía el Siervo de Jehová consciente de su inocencia.

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