Y lucharán contra ustedes, un hecho del cual Jeremías debía ser consciente desde el principio, pero no prevalecerán contra ustedes; porque yo estoy contigo, dice el Señor, para liberarte, esta seguridad sirve como fuente de la fuerza del profeta en las pruebas venideras. Ha sucedido más de una vez en la historia de la Iglesia que prácticamente un solo hombre estaba obligado a oponerse a la enemistad de los poderosos de la tierra y de las masas populares también, pero que mantenía su justa causa en el poder del Señor.

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