he aquí, enviaré y tomaré a todas las familias del norte, dice Jehová, a todas las naciones que fueron aliadas de los caldeos, y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, que es así designado en este caso porque en esta campaña Él llevó a cabo los planes del Señor, y los traerá contra esta tierra y contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor, a quienes Judá había escogido tan a menudo como aliados, y los destruirá por completo y los convertirá en un asombro y un silbidos y desolaciones perpetuas, de modo que los espectadores se llenaron de horror, que, sin embargo, se convertiría rápidamente en una mueca de satisfacción y malicia a medida que los antiguos campos fructíferos se convirtieran gradualmente en un desierto.

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