Desde el clamor de Hesbón hasta Eleale, y hasta Jahaz, han dado su voz, es decir, por todo el país habitado por los moabitas, desde la parte norte hasta el extremo sur de su tierra, se escuchó el clamor de angustia. , desde Zoar, en el sudoeste, hasta Horonaim, como una novilla de tres años, o, "hasta la tercera Eglat", una de las tres aldeas que llevan el mismo nombre; porque también las aguas de Nimrim, abundantes manantiales con las praderas que les pertenecen, cerca del extremo sur del Mar Muerto, serán desoladas, secas como resultado del castigo de Dios.

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