Griten contra ella a su alrededor, animándose unos a otros con fuertes y feroces gritos de batalla; ella ha dado su mano, sometiéndose así a los conquistadores; sus cimientos están caídos, las fortificaciones en las que confiaba para su seguridad, sus muros están derribados, de modo que ahora está indefensa ante los invasores; porque es la venganza del Señor, la destrucción de Babilonia fue un castigo determinado por Él; vengarse de ella, permitiéndose las represalias en este caso; como ella hizo, haced con ella.

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