Los valientes de Babilonia se han abstenido de luchar, han abandonado la resistencia, han dejado de hacer guerras ofensivas, han permanecido en sus fortalezas , lo que creían eran fortalezas inexpugnables; su fuerza ha fallado, se volvieron como mujeres, completamente desanimadas, sin atreverse a ofrecer una oposición activa; ellos, los enemigos, han quemado sus moradas, sus cerrojos están rotos.

Cuando la estratagema de Ciro al desviar la corriente del Éufrates tuvo éxito y sus soldados entraron en la ciudad a través de su lecho vacío, encontraron poca o ninguna oposición y pudieron abrir fácilmente las puertas de la ciudad desde adentro.

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