Y embriagaré a sus príncipes y sabios, los consejeros del reino, sus capitanes y sus gobernantes y sus valientes, todos los que estaban a la cabeza de la nación, tanto en la paz como en la guerra; y dormirán sueño eterno, y no despertarán, es decir, sueño de muerte, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.

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