Morará en su tabernáculo, porque no es de él, literalmente, "En su tienda vive lo que no es de él", seres extraños que moran allí, bestias salvajes o espectros de horror; será esparcido azufre sobre su morada, arrojado del cielo como el fuego de Dios, 1:16, para hacer de su morada una soledad, el monumento de toda maldición eterna.

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