Se ha tragado las riquezas, todas las posesiones que ganó con su malvado aferramiento, y las vomitará de nuevo, incapaz de retener lo que con tanto entusiasmo se había apropiado; Dios los echará de su vientre, administrándole un emético, obligándolo a vomitar sus riquezas mal habidas.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad