He aquí, como asnos salvajes en el desierto, con fiereza indómita y absoluto desprecio de los derechos de los demás, salen a trabajar; levantándose a tiempo para una presa, ávido de botín; el desierto les da alimento a ellos y a sus hijos, "la estepa, con su escasa provisión de raíces y hierbas, es para él alimento para los niños" (Delitzsch), y lo que el desierto no le proporciona, lo obtiene con una vida de robo y saqueo. Los asnos salvajes de las regiones baldías, intratables en su amor por la libertad, son representados como una especie de vagabundos sociables, de piratas, que viven del saqueo.

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