He aquí, cuando entremos en la tierra, atarás esta línea de hilo escarlata, una cuerda delgada pero fuerte, como la que usan los agrimensores, probablemente por la que habían escapado, en la ventana por la que nos bajaste. por; y traerás a tu padre, a tu madre, a tus hermanos, ya toda la casa de tu padre, que aparentemente vivían en sus propias casas, a casa contigo, y así tenerlos a todos juntos en una casa.

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