Por tanto, el Señor dejó a aquellas naciones, sin expulsarlas apresuradamente; ni los entregó en manos de Josué. Así, los antecedentes históricos y morales de todo el libro se han dado en estos dos capítulos introductorios. Nota: El Señor hace uso de la misma paciencia y misericordia al tratar con los hombres hoy, pero cuando todos Sus esfuerzos son rechazados una y otra vez, finalmente retira Su mano con ira y los entrega a los resultados de su propia terquedad.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad