Y ella envió y llamó a Barac, hijo de Abinoam, de Cedesnaftalí, una ciudad en el extremo norte de la última Galilea, y no lejos de Navaja, y le dijo: ¿No ha mandado el Señor Dios de Israel, diciendo: Ve y dirígete hacia el monte Tabor, al suroeste del mar de Galilea y al norte de la llanura de Esdrelón, y lleva contigo diez mil hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón? El plan de reunión, como lo sugirió el Señor por boca de la profetisa, era el de llevar gradualmente a los hombres de las dos tribus hacia Tabor, en pequeños escuadrones, escapando así el movimiento de la atención de los opresores.

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