Alégrate y alégrate, hija de Edom, que moras en la tierra de Uz, en el límite de la gran llanura de Arabia; es decir, no importa si los edomitas estaban ahora regocijados, la copa, es decir, la del castigo de Dios, también pasará a ti; te embriagarás con el contenido de esta copa, te desnudarás y te colmarás de vergüenza como resultado de la conquista caldea. Por otro lado, hay consuelo para los hijos del Señor.

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