Y todo aquello sobre lo que cayere alguno de ellos, estando muerto, será inmundo, porque podría suceder fácilmente que uno de ellos cayera de una pared o del techo abierto; ya sea una vasija de madera, o vestidos, prendas de todo tipo o pieles, utilizadas para batir, para contener vino y otros líquidos, y para una variedad de propósitos, o sacos, cualquiera que sea la vasija, en la que se realiza cualquier trabajo , es decir, para cualquier uso en la casa o en el comercio, se le echará al agua y quedará impuro hasta la tarde; y será purificado.

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