Y asolaré vuestras ciudades, y asolaré vuestros santuarios, las casas de idolatría erigidas a pesar de la advertencia de Jehová; y no oleré el olor de tus dulces aromas, los holocaustos que trajeron en la insolencia de su hipocresía, como si el Señor aceptara la mera obra exterior, sin fe de corazón.

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