Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón y lo ungió para santificarlo. Según la tradición judía, la unción de los sacerdotes ordinarios, que no se menciona aquí, aunque se menciona repetidamente, como en Números 3:3 , difería de la del sumo sacerdote en la medida en que el aceite se aplicaba solo en la frente.

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