Regresan, pero no al Altísimo, o "hacia arriba", con el rostro vuelto hacia Su poder solamente; son como un arco engañoso, cuya cuerda ha perdido su tensión y no puede llevar la flecha al blanco. Sus príncipes caerán a espada por la ira de su lengua, a causa de su jactancia sobre la ayuda de Egipto; esta será su burla en la tierra de Egipto, porque los mismos egipcios los ridiculizaron a causa de la debilidad revelada en su derrocamiento.

Ése es siempre el resultado de que el hombre se dirija a los hombres en busca de ayuda, porque los mismos de quienes dependía para recibir ayuda se burlarán de su caída. Dios es el único en quien podemos depositar toda nuestra confianza con seguridad.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad