El temor del Señor, la reverencia de Jehová que fluye de la fe de un niño en Él, es el principio del conocimiento , la base de toda sabiduría verdadera, tanto para entender la Palabra y la voluntad del Señor como para aplicar este entendimiento en toda la conducta de uno, en cada situación de la vida; pero los necios desprecian la sabiduría , la erudición y el conocimiento de toda clase, y la instrucción , la educación moral que sigue al entendimiento.

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