v. 4. Por la humildad y el temor del Señor, venir a los hombres como resultado de estas virtudes, son las riquezas y el honor y la vida, porque la prosperidad exterior, el respeto de los hombres y el crecimiento interior son las recompensas otorgadas a los creyentes por el Señor.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad