Estos también son proverbios de Salomón, máximas compuestas por el sabio hijo de David, por inspiración de Dios, que los hombres de Ezequías, rey de Judá, copiaron, evidentemente de las colecciones donde se estaban conservando, pues el rey estaba muy ansioso por tenerlos. la literatura de la "Edad de Oro" pasó a la posteridad en una forma lo más completa posible.

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