Los sabios heredarán la gloria, finalmente se les dará el honor que su actitud merece; pero la vergüenza será la promoción de los necios, esa será la recompensa que se llevarán con ellos, la porción propiamente dicha. Ese es el consuelo de los justos, que al final serán honrados por el Señor en la presencia de todo el mundo; este pensamiento les permite sobrellevar muchas de las aflicciones de este tiempo presente.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad