No pondré ante mis ojos, frente a sus ojos, nada malo, nada despreciable y vil , ya que en el acto de contemplación complacida aborrezco la obra de los que se desvían, los que cometen transgresiones y perversidades; no se adherirá a mí, quiere mantenerse escrupulosamente limpio de todos los planes y propósitos de Belial.

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