Soy un forastero en la tierra, un peregrino que busca el camino que conduce a la patria; no escondas de mí tus mandamientos; porque sin estas direcciones celestiales de conducta, nuestro viaje por este extraño mundo sería como el de un marinero sin brújula y con el cielo nublado.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad