Alabado sea el Señor, un gran aleluya, como la nota clave de todo el salmo. Alabad el nombre del Señor, como lo ha manifestado en todos sus atributos; alabadle, oh siervos del Señor, que todos los miembros de Su Iglesia están deseosos de ministrarle.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad