Clamaron, invocando a sus ídolos para que los ayudaran, pero no hubo quien los salvara; incluso al Señor, volviéndose al Dios verdadero en la última emergencia, pero Él no les respondió; era demasiado tarde, y su motivo para buscar Su ayuda no era el apropiado.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad