Los esconderás, los creyentes, en el secreto de tu presencia, en la protección que ofrece su rostro, del orgullo del hombre, de las conspiraciones de los impíos, ocultándolos como con una pantalla; Los guardarás en secreto en un pabellón, como huésped de Jehová, en el refugio protector de Su tienda, de la contienda de lenguas, las de los impíos que se dedican, como en una guerra, a hacer daño a los justos.

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