En Dios nos jactamos todo el día, haciendo de Su poder omnipotente la base de su alabanza confiada, y alabamos Tu nombre, Su esencia entera revelada a los hombres, para siempre. Selah. Sigue una descripción de la desesperada situación en la que Israel se encontraba en ese momento, típica de los problemas que acosan a la Iglesia de Dios, y una amarga queja por negligencia.

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