El justo se alegrará en el Señor, se alegrará al saber que su confianza es segura, y confiará en Él, buscará refugio en Él; y se gloriarán todos los rectos de corazón, sabiendo que el amparo y la protección de la mano omnipotente de Dios son de ellos. Todo creyente puede hacer de este hecho su orgulloso orgullo, especialmente con el propósito de alentar su propio corazón contra la enemistad de los hijos del mundo.

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