No olvides la voz de Tus enemigos, sus burlonas blasfemias; el tumulto de los que se levantan contra ti, en abierta rebelión contra su gobierno soberano, aumenta continuamente, levantándose amenazadoramente contra el trono del Altísimo. Esa es una oración que seguramente tendrá su efecto, cuando los creyentes señalen con valentía al Señor que son sus propios intereses en el mundo los que están en peligro debido a la actitud de los enemigos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad