El Señor justo está en medio de ella, él, el justo, que no ha dejado nada sin probar; No hará iniquidad, no cometerá maldad ; cada mañana saca a la luz su juicio, dando evidencia de la justicia de todos sus tratos; Él no deja de ser, por lo tanto, ninguna culpa es de Él. Pero el injusto no conoce la vergüenza, los impíos de Jerusalén no son influenciados ni por el ejemplo de Dios ni por Su amenaza de castigo.

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