Se oye una voz del aullido de los pastores, los que ocupan las ricas praderas de Basán, porque su gloria, la hermosa pradera de la que dependían, está estropeada; Voz de rugido de leoncillos, para la manada del Jordán, la espesura junto al río, que ofrecía excelentes oportunidades para guaridas, está estropeada. La descripción es breve y audaz, pero lo suficientemente completa como para indicar que el Señor está hablando de otra desolación de Tierra Santa, por la cual todo lo que era grande y poderoso en el país sería derrocado y Tierra Santa una vez más se convertiría en un desierto. Es una referencia evidente a la conquista de Palestina por los romanos.

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