Entonces dije, no te daré de comer, él declaró que ya no sería su pastor; que quien muere, déjalo morir, los dejaría correr hacia su propia ruina ya que se negaron a dejarse guiar por él; y lo que ha de ser cortado, sea cortado, destruido. por el poder del opresor; y que los demás coman cada uno la carne de otro, en la guerra civil, como la que precedió a la destrucción final de Jerusalén.

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