También corté a tres pastores en un mes, habiéndose referido probablemente a las autoridades civiles malvadas, a los sacerdotes ya los escribas de la nación judía, que fueron destituidos del poder en muy poco tiempo; y mi alma los aborrecía, ya que él, el tipo del único Buen Pastor y Gobernante de Su Iglesia, se impacientó con su perversa impenitencia, y su alma también me aborreció, las ovejas neciamente rehusaron seguir el amable liderazgo de su pastor.

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