Porque reuniré a todas las naciones para la batalla contra Jerusalén, reclutando enemigos de todos los países del mundo; y la ciudad será tomada y las casas saqueadas y las mujeres violadas, un cuadro de un aparente derrocamiento total de la Iglesia como lo experimentó durante la Edad Media; y la mitad de la ciudad irá al cautiverio, cediendo al poder del Anticristo, y el resto del pueblo no será cortado de la ciudad, algunos al menos permanecerán fieles al Dios verdadero en la Iglesia de la Reforma.

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