Porque he aquí, estrecharé Mi mano sobre ellos, balanceándola de un lado a otro sobre ellos para darles un golpe fuerte, y serán despojo de sus siervos, de modo que estos últimos se conviertan en señores de sus antiguos amos; y sabréis que me envió el Señor de los ejércitos, que por medio de él el gran Soberano de la tierra estaba llevando a cabo su castigo sobre los enemigos de su Iglesia. Por eso se exhorta al pueblo del Señor a cantarle alabanzas.

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