"Si me escucharas"

Salmo 81:8

Dios quiere nuestro vacío, que le parece el pico abierto del Salmo 81:10 , Salmo 81:10 . ¡Dame espacio ! es su incesante atractivo. Debe ser la maravilla de la eternidad, y ciertamente será nuestro pesar cuando volvamos a revisar nuestra vida, que hayamos pedido tan poco. ¡Dame espacio ! grita el río, que llega con prisa a las llanuras.

¡Dame espacio ! grita el viento, mientras busca en los estrechos patios y callejones de los barrios bajos. ¡Dame espacio ! dice el Espíritu de Dios, mientras respira alrededor de la casa de nuestro corazón, buscando por cualquier pequeña grieta para entrar.

En el Salmo 81:13 cierre , tenemos una enumeración de todas las bendiciones que serían nuestras, si tan solo abriéramos la boca de par en par. Dios se constituiría a Sí mismo como nuestro campeón para someter a nuestros enemigos: las tentaciones externas y las garras internas del egoísmo y la pasión. Él nos daría una bendición inquebrantable y duradera. Él nos permitiría comer de Su carne y beber de Su sangre, que en verdad son carne y bebida. Seguramente nos saciaría con la dulce miel de Su amor. ¡Comencemos a reclamar estos beneficios!

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