Este es el relato de la sexta aparición de Dios a Abraham. En él se revelan cuatro fases de la relación entre Dios y Abraham. Dios visitó a Abraham y Abraham le proveyó. Dios otorgó a Abraham y Abraham recibió de él. Dios se comunicó con Abraham y Abraham respondió con la declaración de una dificultad. Dios escuchó a Abraham y Abraham intercedió ante él.

La imagen de Abraham proporcionando a los Visitantes sobrenaturales es hermosa en la revelación de su amor y lealtad; pero aún más en su manifestación de la gracia de Dios.

Ahora Jehová le comunicó a Abrahán Su propósito con respecto a las ciudades de la Llanura y se expresaron Sus razones para hacer esta comunicación. Abraham fue el depositario de bendiciones para las naciones. Era apropiado que sus hijos supieran el significado de la destrucción de Sodoma.

Abraham se encontró enfrentado a una dificultad que tenía que ver con la estricta justicia de Dios; y su pregunta, "¿no hará bien el Juez de toda la tierra?" reveló su ansiedad por la vindicación del carácter de Dios entre las naciones. La historia de la intercesión de Abraham ante Dios a favor de las ciudades, en interés de los justos, es una maravillosa revelación de la paciencia de Dios.

Siempre escuchará la intercesión honesta, aunque sabe que Sus caminos son infinitamente mejores que los temores que impulsan nuestras oraciones. La secuela muestra que en Su acción va más allá de lo que le pedimos. Abraham se detuvo a las diez. Jehová salvó a los dos o tres en los que había algún rastro de reconocimiento de sí mismo.

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