Este es un gran salmo de la Teocracia. Por cierto, se revela todo el orden perfecto. Dios alto sobre todos entronizado, y en todos gobernando activamente. El rey, designado por Dios, y obteniendo su guía de Dios, reinando sobre su propio pueblo de tal manera que socorre al necesitado, saquea al opresor y asegura la prosperidad de los justos; y reinando de tal manera que la influencia benéfica de la realeza y el reino se sienta en toda la tierra. La sumisión a él es seguida por la liberación de los pobres y los desamparados, y la paz y la prosperidad universales.

Este es el Reino que el mundo todavía espera. Es un orden perfecto que aún no se ha establecido, porque la regla suprema de Dios nunca ha sido reconocida ni obedecida. Seguramente todo esto fue en la vista de Jesús cuando nos enseñó a orar por la venida del Reino. El Rey Único ha venido y los hombres no quieren que Él reine. Por lo tanto, a pesar de todos los mejores y más altos esfuerzos del hombre sin Él, los necesitados siguen oprimidos y la paz y la prosperidad se posponen. Para nosotros, el cántico de este salmo es una profecía de esperanza. Hemos visto al Rey y sabemos que debe venir el Reino perfecto, porque Dios no puede ser derrotado.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad