"Muéstrales, pues, en la cara de las iglesias la prueba de tu amor y de nuestra gloria por ti".

Así, a hombres tan honrados deben mostrar, por así decirlo en presencia de las iglesias a las que representan, la prueba de su amor, la prueba de que son realmente lo que Pablo se jacta de ser, por sus generosas donaciones. ¿Cómo pueden hacer menos ante aquellos que no solo son la gloria de las iglesias sino que son 'la gloria de Cristo', para supervisar lo que harán?

"Nuestra gloria en tu nombre". Si no hubiera sido por el capítulo 9, no habríamos sabido lo que esto significaba. Simplemente nos habría dejado con un rompecabezas. Todavía no ha mencionado su gloria en su nombre. Se requiere el capítulo 9 para explicarlo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad