. "Y los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan por ella, porque ya nadie compra sus mercancías".

No lloran por ella, sino por ellos mismos. Sus medios de lucro se han ido. Luego se describe con gran detalle la mercancía en cuestión para resaltar tanto su vida lujosa como la pérdida para los comerciantes. Al principio parecen bastante inocentes, pero son lujos que se comercian en un mundo de pobreza, y significativamente la lista termina con el comercio de armamento y el comercio de esclavos y la vida de los hombres. Estos comerciantes no son demasiado particulares en lo que comercian.

Hoy en día, muchas grandes empresas tampoco son particulares. Sin embargo, deben recordar que estos comerciantes se enfrentarán en breve al día del juicio de Dios, y que estos comerciantes podrían ser ellos mismos.

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