Su destino final está sellado.

Porque así dice el Señor Yahvé: “Yo haré subir una reunión (de hombres) contra ellos y los daré para que sean arrojados y saqueados”.

Los hombres pueden ser muy desagradables cuando se juntan en estado de ebriedad y se estimulan mutuamente, y la imagen aquí es de las mujeres caídas siendo sacudidas y humilladas y degradadas en una reunión de borrachos. Es la descripción final de su degradación a la que seguirá su castigo.

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