“Así se cumplirá mi ira, y satisfaceré mi furor sobre ellos, y seré consolado. Y sabrán que yo, Yahvé, he hablado en mi celo, cuando haya cumplido mi furor sobre ellos ”.

En apariencia, todos los resultados fueron resultados naturales y se produjeron a través de la rebelión contra Nabucodonosor. No fue Dios quien los mató de hambre. No fue Dios quien los mató. No fue Dios quien los convirtió en canibalismo. Sin embargo, Él era la causa por la que había retirado Su mano protectora de ellos, porque por sus pecados habían rechazado Su pacto y se habían apartado de Su protección. Como siempre en las Escrituras, esta ira no fue mal genio y venganza porque Él fue despreciado, sino el resultado de Su santa respuesta a lo que era detestable. No podía permitir que existiera en aquellos a quienes había elegido y tuvo que aprovechar cada oportunidad para deshacerse de él mediante el juicio y el refinamiento.

'Satisfaceré (apaciguaré) Mi furia'. Él pediría cuentas y daría una sentencia justa para satisfacer sus demandas morales. Seré consolado. Su odio por el pecado sería aplacado por una justa recompensa por el pecado, como Gobernador Moral del Universo.

'En Mi celo'. El ardor de un Dios santo contra el pecado. La palabra a veces se traduce por celos. Allí también significa lo mismo.

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