'Entonces Abraham volvió con sus jóvenes y ellos se levantaron y fueron juntos a Beerseba, y Abraham habitó en Beerseba'.

A los jóvenes posiblemente les pareció que no había sucedido nada inusual, aparte del hecho de que su amo debió parecer algo más alegre e Isaac algo más pensativo. No sabemos si él también estaba al tanto de la teofanía, pero sin duda su padre debió haberle dado alguna explicación.

Y volvieron a Beerseba y se quedaron allí. La vida seguiría como de costumbre. Pero nunca volvería a ser el mismo. Cualesquiera sean las experiencias elevadas que tengamos de Dios, siempre debemos regresar a la tierra y morar allí. No podemos vivir siempre en la tierra de Moriah.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad