Y Abraham le dijo: “Ten cuidado de no llevar a mi hijo allí de nuevo. Yahvé, Dios del cielo, que me sacó de la casa de mi padre y de mi tierra natal, y me habló y me juró diciendo: "Daré esta tierra a tu descendencia". Él enviará a su ángel delante de ti y de allí tomarás una esposa para mi hijo. Y si la mujer no está dispuesta a seguirte, quedarás libre de este mi juramento. Solo que no volverás a traer a mi hijo allí.

La respuesta de Abraham es inequívoca. Isaac no debe ser sacado bajo ninguna circunstancia de la tierra que Dios le ha dado a él y a sus hijos, porque allí está bajo la promesa de Yahvé, el Dios del cielo. De hecho, la razón por la que están allí es porque Yahvé lo ha quitado de todo su pasado para que pueda recibir esta tierra. La voluntad de Yahweh está por encima de todo.

“De la casa de mi padre y de mi tierra natal”. El caso es que se ha ido de casa y de país. Su tierra natal fue Ur. Su tierra adoptiva fue Harán. Pero ha dejado ambos.

“Él enviará a su ángel delante de ti”. Abraham confía en que 'el ángel de Yahvé' que ha actuado en el pasado, velando por los intereses de su familia ( Génesis 16:7 adelante; Génesis 21:17 ; Génesis 22:11 ), no le fallará ahora.

Pero pase lo que pase Isaac debe permanecer en la tierra prometida. Si la mujer no viene, el sirviente puede olvidar su juramento, ya que habrá sido cancelado.

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