Y José actuó apresuradamente, porque su corazón estaba lleno de anhelo por su hermano, y quería un lugar para llorar, y entró en su habitación privada y lloró allí. Y se lavó la cara, salió, se contuvo y dijo: "Sirve la comida". '

Los hermanos desconocen por completo sus sentimientos. Lo ven irse un rato y poco se dan cuenta de que se ha ido a llorar. Pero libera sus sentimientos en sus propios apartamentos privados y luego esconde las pruebas, se lava la cara y se recompone. Luego sale y ordena que se sirva la comida.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad